Los padres intentamos hacer y ser un poco de todo: enfermeros, maestros, diseñadores de vestuario, entrenadores de basket... y peluqueros de nuestros hijos. A cuántos os habrá pasado que os habéis sentido estilistas y, tijera en mano, habéis convertido el baño de casa en una peluquería improvisada en la que cortar el pelo a vuestros hijos. Y sí: es muy difícil.
Primero, porque el material no es el adecuado; las tijeras del costurero, lo aseguramos, no sirven. Segundo, porque en estas situaciones es cuando nos damos cuenta de que nuestros hijos no paran quietos y menos cuando ven que nos acercamos con esas tijeras... no hay manera de que se mantengan rectos y sin moverse, nunca mejor dicho, ni un pelo. Ahí es cuando llega el fatal desenlace: queríamos cortar sólo las puntas y la nena se ha movido... ¡Oh no, en el último momento!. Acaba con la parte derecha más corta que la izquierda... hay que volver a empezar para rectificar y dejarle un peinado decente. Y así, cortando, cortando, de la melenita que queríamos, acabamos con un corte asimétrico indefinible y cogiendo el bolso y el abrigo para ir a la peluquería.
Y, por extraño que parezca, cuando se llega a la pelu, los pequeños se transforman: asumen su papel de clientes y se quedan quietos, atentos a lo que se hace con su cabello. Sin rechistar, no les molesta que les peinen, les corten o sequen el pelo. Algunos padres se quedan maravillados... "¡Pero si mi hija no deja que me acerque con el secador a 20 metros...!". En Baransu Peluqueros conocemos bien estas situaciones que hemos descrito porque muchos padres nos las han contado, ya que vivirlas... ¡nunca!. Nuestros clientes junior son un encanto y demuestran que les gusta verse guapos. Ahí reside la clave del éxito, en hacer partícipes a los pequeños en todo momento. Hacerles sentir cómodos, seguros de que todo va a ir bien y de que, después, van a estar guapísimos. Los niños son curiosos y quieren saber qué tenemos pensado para su nuevo look o, a veces, lo que quieren es tomar sus propias decisiones y ser ellos los que opinen sobre su peinado. Cuando llegan a Baransu Peluqueros les hacemos sentir como auténticos clientes "VIP", ellos son los protagonistas y les hablamos de lo importante que va a ser este corte o peinado... El resultado, bueno, lo podéis comprobar en la galería que acompaña a este post. Nuestra pequeña cliente de 4 años acudió para arreglarse las puntas y estaba encantada. La madre nos asegura que quiere volver cada semana...
Como siempre decimos, lo mejor es dejarse asesorar por un profesional y especialmente ahora que en los próximos meses llegan días de celebraciones muy infantiles: las comuniones. Tanto si es vuestro hijo o hija quien va a tomar la comunión o si va a ser uno de los invitados, en Baransu Peluqueros tenemos propuestas muy interesantes para vosotros: peinados y cortes que harán sentir a vuestros hijos especiales en un día tan importante. Venid a vernos y os contaremos lo que tenemos preparado.
Y, mientras tanto, dejad aparcada la idea de ser peluqueros. Sabemos que vais siempre muy liados... confiad en nosotras para el arreglo del pelo de los pequeños. También se merecen "su momento" en la peluquería, ¿no os parece?.
